Acople mec‡nico entre dos elementos concŽntricos
(salvo, por razones
obvias, el acople camisa/embolo).
Caso 1.
Acople cil’ndrico;
Es aquel en que los asentamientos de ambas partes
son de forma de cilindro de revoluci—n.
Podemos contemplar dos casos genŽricos, a saber:
1.1) Elementos que no requieren, ni precisan,
ser desmontados, con asiduidad. Ni tan siquiera por medios ÒdomŽsticosÓ
(requieren el uso de una prensa, o elemento similar, previo el pertinente
calentamiento de alguno de los dos elementos).
1.1.a) Con tolerancia positiva del eje.
Es decir,
el di‡metro del eje es mayor que el di‡metro del orificio donde vaya a
ir aquel acoplado.
Ser’a el caso de un eje de mu–equilla de un
cigŸe–al, donde dicho elemento va, tiene que ir, clavado en los orificios de
las palas del cigŸe–al. De tal manera que al originarse los momentos
girosc—picos (rotaticionales) correspondientes no se generen momentos
diferenciales (el eje no puede, bajo ningœn concepto, ÒresbalarÓ sobre las
palas del cigŸe–al).
Otro caso podr’a ser, por ejemplo, el asentamiento
de un rodamiento en su correspondiente bancada.
Las pistas interior y exterior de dicho rodamiento
no pueden, bajo ningœn concepto, ÒresbalarÓ sobre sus asentamientos.
Otro caso podr’a ser, por ejemplo, cierto tipo de
bul—n de cierto tipo de Žmbolo.
En este caso, el bul—n no puede, bajo ningœn
concepto, ÒresbalarÓ sobre el Žmbolo.
1.2) Elementos que requieren poder ser
desmontados.
1.2.1) Con tolerancia positiva del eje.
Es decir, el di‡metro del eje es mayor que el
di‡metro del orificio donde vaya a ir aquel acoplado.
Por ejemplo, el cuello de un cigŸe–al, que a
temperatura ÒnormalÓ, estuviera clavado en la pista interior de un rodamiento.
Pero que en un momento dado (calentando convenientemente el rodamiento –o
enfriando el eje-), a su vez
pudiŽramos desacoplar ambos elementos.
Nota. Tanto en Ò1.1Ó como Ò1.1.aÓ como Ò1.2.1Ó, a
cierta temperatura uno de los dos elementos se dilatar‡ para permitir el
asentamiento.
Contrariamente, en ausencia de dicho nivel de temperatura
aquel elemento se contraer‡ asegurando de esta manera el afianzamiento de ambos
elementos mediante acople mec‡nico.
1.2.2) Con tolerancia negativa del eje.
Es decir, el di‡metro del eje es menor que el
di‡metro del orificio donde vaya a ir aquel acoplado.
Aqu’, a su vez, se pueden dar dos casos;
1.2.2.a) El eje necesita, imperativamente, poder
ÒresbalarÓ (jugar) en el orificio (en este caso, por ejemplo, un eje sobre
un casquillo antifricci—n).
Este ser’a el caso de un eje que tiene, y/o puede
tener, un valor de momento diferencial respecto al casquillo (el eje gira en el
interior del casquillo mientras este no gira –no puede ni debe girar. Es
solidario al carter-).
1.2.2.b) El eje no puede, bajo ningœn concepto,
ÒresbalarÓ sobre el otro elemento.
Y ser’a, s—lo en este casoÉ indispensable el uso de
algœn elemento de nexo o uni—n entre ambos elementos. Como, por ejemplo, una
chaveta. En donde esta chaveta tiene que ser de un material suficientemente
resistente como para soportar, aunque no por s’ sola, los momentos girosc—picos
diferenciales entre ambos elementos.
Por ejemplo, un volante de inercia montado sobre un
eje (o ÒcuelloÓ) de cigŸe–al en un motor Bultaco, etc..
En este caso la resiliŽncia de la chaveta + la presi—n de la tuerca (o tornillo) son quienes asegurar‡n la suficiente uni—n entre ambos
elementos, a fin de evitar los momento girosc—picos diferenciales entre
ambos.
1.2.3) Con tolerancia cero (0) entre ambos
elementos.
Es decir, el di‡metro del eje es, casi, ÒigualÓ
(aunque sensiblemente menor -0,00x mm-) que el di‡metro del orificio donde vaya
a ir aquel acoplado.
Por ejemplo, un eje de rueda vs la pista interior
de los rodamientos sobre el cubo de la misma.
Nota. Para todos estos casosÉ, a tener en cuenta la
posibilidad de que los materiales pudieran ser de distinta naturaleza
molecular.
Caso 2.
Acople c—nico;
Es aquel en que los asentamientos de ambas partes
son de forma de cono de revoluci—n truncado. De tal manera que sean s—lo dicho
cono y contra-cono correspondientes quienes aseguren el afianzamiento
suficientemente solidario entre ambos elementos para que no puedan ÒresbalarÓ
entre s’. Sin intervenci—n de ningœn sistema, u otro elemento, ni tan siquiera el uso de una cha-ve-ta.
Ejemplos:
Un engranaje de toma de fuerza sobre el cuello de
un cigŸe–al.
Un volante magnŽtico y/o alternador.
Nota2. S—lo en el caso, aunque no siempre, de
requerir una œnica y determinada posici—n del volante magnŽtico respecto al eje
del cigŸe–al, se usar‡ una chaveta.
En este caso, dicha chaveta no requiere ser: ni de
ningœn material especial, ni tan siquiera de una dureza extrema. Ya que como
acabo de decirÉ son solamente el cono y contra-cono quienes deben asegura el
suficiente ÒagarreÓ y afianzamiento entre ambos elementos sin que corran el
riesgo de ÒresbalarÓ.
Nota3. En el punto 1.2.2.b, y en el caso 2, es
imperativo que el acople entre ambos elementos requiera el pertinente par de
apriete, sobre uno de los elementos, mediante la correspondiente tuerca,
tornillo, etc.
Conclusi—n final;
1) Para
afianzar solidariamente dos elementos cil’ndricos, es imprescindible
el uso de: una chaveta; centradores; estriado
(acanaladuras en los dos elementos); etc.
2) Para
afianzar solidariamente dos elementos c—nicos, es totalmente
prescindible el uso de una chaveta, o cualquier otro elemento. Salvo que se requiera
como elemento de referencia,
3) En ambos casos es imperativo que uno de los dos elementos estŽ sometido
al pertinente par de apriete.
toti